viernes, 21 de enero de 2022

dos tipos de ceguera


-¡Qué silencio! ¡Qué soledad! Es como un desierto.
Así se quejaba el poeta ciego Eroshenko, a poco de llegar a Pekín con su balalaika. Debía ser tal como él decía, pero yo nunca me había dado cuenta. Vivía allí demasiado tiempo y, como dice Confucio, "el que duerme en un jardín, no huele las flores" Sólo sentía el runrún constante de la ciudad, aunque tal vez, justamente, eso que yo percibía como "ruido" era lo que él percibía como "silencio".



sábado, 1 de enero de 2022

momentos ilimitados

 "Salvo cuando está tratando a los pacientes, Sassall es el hombre más impaciente que conozco. Es incapaz de esperar sin hacer nada. Es incapaz de descansar. No tiene problemas de sueño, pero en el fondo del corazón agradece los avisos nocturnos, que lo despierten en media noche. Le cuesta trabajo aceptar que es normal lo que contiene normalmente un día, una hora, un minuto. Su pasión por el saber se materializa en un empeño por contar con experiencias constructivas con las que llenar su tiempo hasta tal punto que subjetivamente se asemeje al "tiempo" de los angustiados. Se trata, por supuesto, de un empeño imposible: elaborar, aliviar, curar, comprender y descubrir con la misma intensidad por minuto con la que sufren los angustiados. A veces, ese objetivo supone, como si dijéramos, una liberación, pero Sassall es sobre todo su esclavo. 

Muchos hombres, todos los artistas, por ejemplo, son pasto de objetivos irrealizables como éste. La tensión particular con la que vive Sassall es el resultado de su aislamiento y de su responsabilidad. Él no puede entregarse a sus visiones, como lo hacen los artistas. Ha de mantenerse observante, preciso, paciente, atento. Y, al mismo tiempo, tiene que enfrentarse solo a todas las conmociones, a toda la confusión, que han conducido a tal empeño. Si estuviera trabajando con otros colegas, nunca le preguntaría ¿cuál es le valor de los momentos? Y si lo hiciera, ninguno de ellos le respondería. Pero tampoco la pregunta le asaltaría con la misma persistencia. La presencia de los colegas le proporcionaría automáticamente el contexto profesional en el cual las implicaciones de los casos están estrictamente limitadas. Pero para Sassall las implicaciones son ilimitadas. ¿Cuál es el valor de un momento?."

Un hombre afortunado - John Berger