martes, 6 de febrero de 2018

realidades ficticias

"Los genealogistas se matan a trabajar aventando la paja de la genealogía en busca de granos de grandeza. No hace mucho se demostró que Dwight D. Eisenhower descendía de la estirpe real de Inglaterra, una prueba, si fuese necesaria, de que todos descendemos de todos. El entonces pueblecito en que yo nací, que en el recuerdo de mi abuelo era una fragua en un pantano, recuerda con anual pomposidad un relumbrante pasado de hidalgos españoles y señoritas que comían pétalos de rosa que han barrido de la memoria pública a la pequeña y desolada tribu de indios comedores de gusanos y saltamontes que fueron nuestros auténticos primeros pobladores.
A mí esto me parece interesante, pero me hace desconfiar de la historia como registro de la realidad. Pensaba en estas cosas cuando leía los indicadores históricos  a lo largo del país, pensaba en cómo el mito borra los hechos. Planteado a un nivel muy bajo, el mito se procesa del modo siguiente. Visitando la ciudad en que nací, hablé con un hombre muy viejo que me había conocido desde niño. Recordaba claramente haberme visto, un niño paliducho y tembloroso, pasando por delante de su casa una mañana gélida, con un abrigo impropio cerrado sobre mi débil pecho con alfileres de manta de caballo. Esto es a escala pequeña el verdadero material de los mitos:  un niño pobre y doliente que se eleva a la gloria; a una escala limitada, por supuesto. Aunque yo no recordaba el episodio, sabía que no podía ser verdad. Mi madre era una costurera apasionada de botones. Que faltase un botón era más que descuido, era un pecado. Si yo hubiese sustituido por alfileres los botones que me faltaban, mi madre me habría dado una zurra. La historia no podía ser cierta, pero a aquel anciano caballero le gustaba tanto que no habría podido convencerle de su falsedad, así que no lo intenté. Si mi pueblo natal me quiere con alfileres de manta de caballo, nada que yo pueda decir lo cambiará, y menos aún la verdad."

Viajes con Charley - John Steinbeck

Nórdica Libros, S.L., 2015



No hay comentarios:

Publicar un comentario