viernes, 13 de diciembre de 2019

discrepancia estimulante

"A mi edad lo imposible constituye un estímulo. Comprendo muy bien al personaje de Ibsen, el constructor Solness, cuando se pone a trepar por la torre de la iglesia, a pesar de que sufre vértigo. Los psicoanalistas dicen muy delicadamente que la pasión por lo imposible tiene que ver con la declinante potencia sexual. ¿Qué otra cosa iba a decir un psicoanalista?
El caso es que yo creo que a mí me mueven otros motivos. El fracaso puede tener un sabor fresco y acre, los contratiempos suscitan agresiones y despiertan la creatividad adormilada. El estar agarrado a la pared noroeste del Everest puede ser algo lleno de placer. Antes de que me silencien las razones biológicas me gustaría que me contradijesen y me cuestionasen. No sólo yo, eso lo hago cada día. Quiero ser fastidioso y difícil de encasillar.
Lo imposible es demasiado atractivo, yo no tengo nada que perder. Tampoco tengo nada que ganar excepto una benevolente aprobación en algunos periódicos. Una aprobación que los lectores habrán olvidado en diez minutos y yo en diez días."

Linterna mágica - Ingmar Bergman
Tusquets Editores S.A. 2001


No hay comentarios:

Publicar un comentario